domingo, 7 de julio de 2013

No es casualidad

No, esto no es casualidad, el tipo lo buscó
Terminaba el año 2011 y Murray ya había perdido 3 finales de Grand Slam, era el número 4 del mundo y muchos lo encasillaban como un "pecho frío" un tipo que no tiene carácter para ser como los otros 3.
Murray es del pelotón de esos 4 galácticos porque hay mucha diferencia con el resto de los jugadores, pero todavía no estaba a la verdadera altura de los otros 3 (Federer, Nadal y Djokovic)

Claro, bien podía quedarse con eso él, simplemente asumir que es una etapa muy dura del tenis con otras 3 superestrellas que van a quedar en la historia del tenis. O tomar decisiones que lo lleven a estar a la altura de las circunstancias.

Contrató a Ivan Lendl como entrenador, sabía bien porqué lo hizo. Lendl había perdido 4 finales de Grand Slams antes de ganar su primer título grande. Eso ya es una señal que está buscando no quedarse con lo que ya tiene sino ir en busca de más.

Arrancó el 2012 ganando Brisbane, torneo en el que lo notaba diferente, pegándole más duro a la bola. Sabía que tenía que ser más agresivo para ganarle a los de arriba.
Dejó de ser sólo un sólido y contragolpeador para empezar a ser mucho mas agresivo en su tenis. Pero con una convicción bien clara: ganar un Grand Slam.

El Wimbledon del año pasado perdió con Federer en la final, tenía tanta presión que explotó en llanto en la entrega de premio, casi no podía hablar pero dijo una cosa que me llamó mucho la atención: "I´m getting closer" (estoy más cerca). Otra vez tenía bien claro su objetivo en la mente

No es casualidad que ahora ya ganó 2 Grand Slams y con toda la presión que tuvo que soportar: en el Usopen la presión de ser su primero y en Wimbledon lo que todos ya sabemos, jugando de local y con toda la expectativa de 77 años sin un británico levantando la copa.

No es casualidad que casi ni festejó otra vez, ni se emocionó tanto. El tipo estaba realmente convencido que lo iba a hacer y durante todo el partido se notó la entereza que tuvo ante cada situación complicada, porque el objetivo era bien claro.

No es casualidad, el tipo lo soñó, lo deseó, pero por sobre todo
lo llevó a la práctica e hizo todo lo posible por lograrlo.

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